miércoles, 23 de enero de 2013

"Volver a nacer"



Cada día me reflejo en el cristal de la ventana, hace meses no puedo ni pestañar.
Mis lágrimas se acumulan en el fondo de mi alma, ahogándome en esta triste realidad.
No estoy sola, todos me acompañaban, y esperan mi despertar. Me rodean, siento que con su calor me abrigan, y escucho a mi madre, cada noche  llorar.
Quiero poder decirle que soy fuerte, que podré de estos tubos escapar, pero los músculos no me obedecen y  cada vez es más largo este sufrimiento que me atormenta sin cesar.
Soy un vegetal, a veces pierdo la esperanza y pido a Dios, que me deje descansar, no soporto ver cómo sufren los demás.

Mi amor, cada día me regalaba un jazmín… ese, que en cada  San Valentín, esperaba ansiosa  y nunca recibí.
Sentía  como acariciaba mis manos y me susurraba “perdón, mi vida” en cada madrugada.
Buscaba su mirada, pero sólo encontraba su reflejo en la ventana, y a través de ella, observaba su pupila enamorada. Se había quedado dormido apoyado en mi almohada.

Estos meses eternos, perdida en mi silencio, no  pedí mucho, sólo tenía un deseo y cuando él despertó,  pude darle  el beso más tierno.