sábado, 2 de febrero de 2013

Sin tu nombre



En la serenidad de la noche
invadida por el murmullo cesante
que no quiere alejarse del interior de mi mente,
trato de caminar sin rumbo.
Sólo intento silenciar desesperadamente
el delirio de amor que late en mi corazón,
que mis venas se vacíen de tu sangre
y poder despellejar cada átomo
que se impregnó en mi cuerpo
a través del rocío y las tinieblas
de este angustioso amor.
Bajo la tenue luz de la luna
quiero olvidar tu nombre,
arrancarlo de mis entrañas
¡Devolverlo al alba!
que se lo lleve la suave brisa del viento
alejarlo de mi pensamiento y de mi alma.
Que los recuerdos del ayer
se congelen en mi memoria,
que no aparezcan  segundo a segundo
atormentando en mi mente
la locura y la euforia.
Quiero que la sombra de mi cuerpo
no se refleje con tu imagen,
la que tanto añoro
la que no se queda en el olvido
la que revive incondicionalmente,
en cada suspiro mío.
El camino está llegando a su fin,
pero no veo el horizonte,
sólo hay unas cuantas flores moribundas
millones de estrellas que no brillan,
la luna se esconde, no alumbra
ya todo está oscuro,
sin vida y sin tu nombre...